
¿Por qué hablamos de Agilidad en empresas?
Aunque los PyMEs #argentinos parezcan acostumbrados a la incertidumbre y los cambios permanentes, el panorama actual plantea un gran desafío los líderes de empresas: proceso inflacionario, año de agenda política 100%, clientes cada vez más selectivos y exigentes, trabajadores y trabajadoras hiper – afectados por la pandemia y la agresividad lógica de un contexto competitivo donde hay que disputarse el cliente a fuego.
La agilidad, que comenzó como una respuesta en la industria del software, empieza a transformarte en un “must” de las organizaciones tradicionales; no sólo por la velocidad de los cambios tecnológicos; sino también por las nuevas formas de gestión que demandan otras herramientas para el desarrollo de productos y servicios.
En un contexto empresarial, la agilidad es la capacidad de una organización para reconocer, adaptar y optimizar las oportunidades que surgen de entorno. En otras palabras, una empresa ágil podrá ajustar rápidamente su estrategia, procesos y productos en respuesta a los cambios. La agilidad también se caracteriza por ser “pro-activa” en lugar de “reactiva” en lo que respecta a toma de decisiones en todos los niveles de la organización.
Para ello, la empresa se debe dotar a sus líderes de una serie de habilidades y herramientas, que brindan la flexibilidad y adaptabilidad suficiente para “competir” con nuevos emprendedores y start-ups que, todos los días, trabajan en la generación de una disrupción en cualquier sector, y que ponen en riesgo el status quo del empresario tradicional.
Desde Agilmentor te proponemos el siguiente desafío…
Tomate 1 hora para pensar ¿Cuál puede llegar a ser la gran transformación de tu industria? ¿Qué estás haciendo con tu equipo para enfrentarlo?